Arqueología Anticipada

galeria Isabel Aninat

Santiago, Chile

 

Reaccionado al consumo de imágenes banales y al todo vale post moderno, esta dupla de mujeres reivindica una vuelta al arte como rito significativo. Pero lo hace apelando a métodos y códigos ultra contemporáneos, que operan al servicio de una obra a la vez rigurosa y emocional. La instalación, la performance, la escultura y la fotografía se articulan en una ficción cuyo motivo central es la construcción de una memoria propia, en un contexto que va más allá de lo histórico, social o político y con un fuerte énfasis en la espiritualidad, nostalgia, tradición, estética y globalización. Teresa Aninat (1973) y Catalina Swinburn (1979) vienen elucubrando la idea de ponerse escudos medievales y simular una cruzada caballeresca, en la cual ellas serían las artistas-heroínas de la reconquista del Arte, así, con mayúscula. Aninat y Swinburn se han empeñado en recuperar el sentido del arte, conscientes de que compiten con una maquinaria feroz de producción de imágenes destinadas al rápido consumo y desecho. “El arte, en sí mismo, es un acto de fe. Es desde esa fe que nosotras hacemos arte. Perseguimos que nuestra obra funcione como un catalizador de la fe de los espectadores, y generar a través de esto, una vuelta al arte como rito significativo. Las problemáticas que establecen nuestros trabajos se generan a partir de la intersección entre lo sacro y lo popular, entre lo práctico y lo real, entre el humor y la sentencia. Buscamos que nuestros proyectos sean una reconquista, que generen un reencuentro de la experiencia espiritual del arte, y en este proceso, se nos remite al espacio de lo sagrado, a través de unas formas que, se pueden entender como ritos, ritos construidos sobre otros ritos, narraciones construidas sobre otras narraciones.”

La obra de Teresa Aninat y Catalina Swinburn (A&S), se dispone a operar en la movediza frontera que se establece entre el culto y la práctica artística,  mediante el recurso del rito (performance) y a la disposición objetual. En el rito, las acciones de A&S, las referencias materiales y gestuales son vaciadas de su carga prescriptiva para ser trasladadas al terreno de la crítica del propio sistema de arte. La reflexión sobre la imagen, en A&S, es una manera de abordar elusivamente la transformación de los productos de consumo material en productos de consumo espiritual.[1] Con sello propio, la obra del colectivo se desenvuelve desde sus comienzos de forma consistente y coherente, sus sugerentes instalaciones son luego convertidas en escenarios,  y sus trabajos se constituyen indistintamente en rituales, conjuros o talismanes por medio de los cuales intentan revertir el descarrío y la finitud en favor de la trascendencia y la memoria.

 ARQUEOLOGIA ANTICIPADA, la nueva exposición de A&S en Galería de Arte Isabel Aninat,  reúne más de 80 obras realizadas en bloques de mármol, que dispuestas en el espacio,  narran una hazaña épica ynostálgica. Esta exposición recupera una mirada tradicional sobre el arte, pero con la estética y la experiencia de un mundo contemporáneo globalizado. A&S están interesadas en la tradición, el mito y el monumento, en enfocarse en proyectos sustentables que aspiren a cierto grado de trascendencia, esto se expresa en la elección de materiales nobles y duraderos y en esa opción por formas que remiten al monumento.  No sólo la obra se ve monumental, sino también se ve la gran producción que hay detrás, la investigación, el trabajo, el concepto. Cada uno de los proyectos de A&S involucran un granequipo, dadoque son empresas de gran envergadura y complejidad.

La utilización de un reciclaje de sentido, es algo característico en A&S y algo que podemos evidenciar en ARQUEOLOGIA ANTICIPADA en las imágenes de performances impresas sobre los bloques de mármol dispuestos en el interior de la Sala 1 de la Galería Isabel Aninat. Todas sus obras están comandadas por un principio medianamenteicono fóbico. Siendo esta la razón de por qué las performances se realizan como sutil y temerosaretirada desde unespacio que requiere una profusión sin límite de ellas. La retirada pone de manifiesto el malestar de participar en un mundo –y en un espacio de arte- en que se ha roto la noción de trascendencia.[2] “Necesitamos esa experiencia de lo religioso que el arte aún puede dar. Por eso siempre estamos tratando de volver a darle significado a lo que hacemos, reutilizamos los fragmentos de obras anteriores. Ése es el sentido más propio del tema de la memoria: construir una memoria de nuestra propia obra. Una memoria que nos pertenece y que es como un lugar donde habitamos, aunque el mundo se venga abajo”.

[1] Justo Pastor Mellado, En Dios Confio, sobre la obra de Aninat&Swinburn, Valparaiso 2012

[2] Justo Pastor Mellado, En Dios Confio, sobre la obra de Aninat&Swinburn, Valparaiso 2012