CARTA AUSTRAL

El proyecto Carta Austral surge a partir de una investigación sobre los 500 años del descubrimiento del estrecho de Magallanes. 

[Extractos del reportaje Aquí trabajo yo: Teresa Aninat por Juan José Richards. Revista Paula, 10 dic 2018].


EL ESTRECHO

En un viaje a Punta Arenas que hice en abril del año 2018 crucé hacia Tierra del Fuego y caminé por la orilla de Bahía Inútil, sentí que podía conectar con los pasos iniciales que dieron los conquistadores que vinieron de España siglos atrás. Lo primero que ellos hacían al desembarcar era bendecir la Tierra con fe. Esa vez llevé algunos palos y cuerdas que había ocupado en un ejercicio anterior, y con ellos fui sopesando las piedras. A través del registro de esa acción, de vuelta en el taller, empecé a ver el Estrecho de Magallanes como un paréntesis.

Ejercicio preliminar, performance, bahía Inútil, 2018.

Ejercicio preliminar, performance, bahía Inútil, 2018.

Ejercicio preliminar, performance, bahía Inútil, 2018.

Ejercicio preliminar, performance, bahía Inútil, 2018.

Ejercicio preliminar, performance, bahía Inútil, 2018.

Ejercicio preliminar, performance, bahía Inútil, 2018.


LA ASTROLOGÍA

Al mirar el Estrecho uno puede sentirse mirando el pasado. Recuerdo que al cruzar de vuelta revisé mi propio pasado, conectado con mi infancia. Relacioné la figura del padre, que es la figura del héroe, con la de Magallanes. Al regresar a Santiago me pareció una visión colonizadora hablar sólo del Estrecho a través de esta figura, pero ocurre que cuando un lugar se nombra aparece en el mundo. Por eso para mí era importante Fernando de Magallanes y la fecha en que descubre el Estrecho. Así pensé en sacarle la Carta Astral a ese lugar geográfico y a ese personaje histórico.

La única manera de llegar a ese paisaje del pasado era a través de la bóveda celeste. Con la Carta Astral podía saber a ciencia cierta cómo estaban los planetas en el momento en que se descubrió el Estrecho. Para eso contacté a Javier Ibacache, que estuvo encargado de la programación de las artes escénicas del GAM, y me gustó que él tuviera una lectura astrológica desde el escenario, un relato muy escénico. Eso me hacía a mí disponerme en una actitud menos intuitiva para entender lo que estaba haciendo.

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Había que consultar a los astros.

Había que consultar a los astros.


LAS ANCLAS

A diferencia de los trabajos anteriores en los que hice aparatos, ahora mi intermediario con el paisaje era Javier. Entonces en cuatro sesiones hicimos cuatro Cartas Astrales, y después yo elaboré cuatro anclas de bronce con la figura de esas lecturas, en las que hay dos ejes principales, el horizonte y el tiempo. Con esas anclas viajé de vuelta al Estrecho de Magallanes y las sumergí en el agua, que fue una especie de encuentro de la bóveda celeste con lo profundo. Recuerdo que a nivel del cuerpo no podía sostener las anclas, fue un desafío físico muy distinto a las otras acciones que he realizado”.

Carta Austral, performance, estrecho de Magallanes, 2018.

Carta Austral, performance, estrecho de Magallanes, 2018.

Carta Austral, performance, estrecho de Magallanes, 2018.

Carta Austral, performance, estrecho de Magallanes, 2018.


LA NOCHE

En una noche de luna nueva buscamos un lugar protegido para poder ver las estrellas sobre el estrecho. Paramos en una playa donde bajamos la pieza de hierro que había construido y que emulaba un astrolabio. El objeto, abandonado en la noche oscura, parecía una nave que venía desde otro lugar. Resultaba muy inquietante.

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Aquí trabajo yo: Teresa Aninat

POR JUAN JOSÉ RICHARDS / FOTOS MILA BELÉN 10 DIC 2018

Extractos del reportaje entrevista Paula.

“Ahora en el muro hay registrado un viaje a Punta Arenas y Tierra del Fuego que hice este año. Ahí, en un paseo por la orilla de Bahía Inútil, sentí que podía conectar con los pasos iniciales que dieron los conquistadores que vinieron de España siglos atrás. Lo primero que ellos hacían al desembarcar era bendecir la Tierra con fe. Esa vez llevé algunos palos y cuerdas que había ocupado en un ejercicio anterior, y con ellos fui sopesando las piedras. A través del registro de esa acción, de vuelta en el taller, empecé a ver el Estrecho de Magallanes como un paréntesis.

Al mirar el Estrecho uno puede sentirse mirando el pasado. Recuerdo que al cruzar de vuelta revisé mi propio pasado, conectado con mi infancia. Relacioné la figura del padre, que es la figura del héroe, con la de Magallanes. Al regresar a Santiago me pareció una visión colonizadora hablar sólo del Estrecho a través de esta figura, pero ocurre que cuando un lugar se nombra aparece en el mundo. Por eso para mí era importante Fernando de Magallanes y la fecha en que descubre el Estrecho. Así pensé en sacarle la Carta Astral a ese lugar geográfico y a ese personaje histórico.

La única manera de llegar a ese paisaje del pasado era a través de la bóveda celeste. Con la Carta Astral podía saber a ciencia cierta cómo estaban los planetas en el momento en que se descubrió el Estrecho. Para eso contacté a Javier Ibacache, que estuvo encargado de la programación de las artes escénicas del GAM, y me gustó que él tuviera una lectura astrológica desde el escenario, un relato muy escénico. Eso me hacía a mí disponerme en una actitud menos intuitiva para entender lo que estaba haciendo.

A diferencia de los trabajos anteriores en los que hice aparatos, ahora mi intermediario con el paisaje era Javier. Entonces en cuatro sesiones hicimos cuatro Cartas Astrales, y después yo elaboré cuatro anclas de bronce con la figura de esas lecturas, en las que hay dos ejes principales, el horizonte y el tiempo. Con esas anclas viajé de vuelta al Estrecho de Magallanes y las sumergí en el agua, que fue una especie de encuentro de la bóveda celeste con lo profundo. Recuerdo que a nivel del cuerpo no podía sostener las anclas, fue un desafío físico muy distinto a las otras acciones que he realizado”.